jueves, 17 de febrero de 2011

Miradas de chico

   No tendrías mas de cuatro años cuando te vi. Ibas con tu mamá en el colectivo por alguna callecita de barracas. Ya tenían que bajar asi que te paraste junto a ella y tocó timbre.
Todo me parecía normal pero antes de bajar miraste a los demás pasajeros y sólo dijiste: "chau".
Sin embargo tu carita rebozante de alegria dijo mucho mas que eso, y me llenaste de ternura.
Te vi en la vereda mientras arrancaba el colectivo y vi que mirabas todo a tu alrededor con una felicidad y una ingenuidad emocionante, como si estuvieras descubriendo un mundo maravilloso. Y por un instante pude compartir tu alegría, pude sentir una fe ilimitada en la vida y una esperanza a prueba de todo.
Luego recordé a todos aquellos chicos que ya a tan tierna edad son golpeados por la vida y por los vivos y mi tristeza se hizo tan grande que no cabía ya en mi cuerpo y salió escondida en una lágrima.
Y me convencí de que llorando o no, tristes o contentos, con lluvia, con sol o como sea, hay que cambiar el mundo, para que los chicos puedan seguir siendo chicos.

No hay comentarios: